¡Asturias patria querida, Asturias de mis amores! Hoy nos vamos a este paraíso del norte de la mano de María Cañal, del blog Escarabajos, bichos y mariposas, un rincón de la red en donde esta arquitecta de interiores comparte su pasión por la decoración, las manualidades, explorar nuevos lugares y en definitiva la alegría de vivir. Ella y su hijo de 10 años, Nico, forman un gran equipo y juntos recorren todos los rincones del Planeta: Copenhague, Amsterdam, Marrakech…Pero el ser viajeros no les roba tiempo de conocer su adorada tierra asturiana. Por eso hoy nos llevan de ruta haciendo sus 15 planes favoritos: desde comer sushi en la montaña hasta visitar encantadoras boutiques o pasar la noche en un tipi indio.

Es un paraíso natural y no hay nada como disfrutarlo paseando por un bosque. La ruta del oso es estupenda para ir con niños. Es muy recomendable alquilar unas bicicletas y hacer un alto en el camino para saludar a Paca y Tola, dos osas que viven en un monte cercado junto a la senda y de las que cuida la Fundación Oso de Asturias.

Esta libreta de Asturias es estupenda para apuntar tus aventuras y lugares favoritos en tu excursión por el norte. ¿No te dan ganas de escaparte un fin de semana?

Sin salir de la montaña adéntrate en Fuente la Lloba. Nada más poner un pie en su interior viajarás inmediatamente a Japón. Kei llegó hace unos años a Asturias y junto a Eduardo ha creado este precioso entorno en donde degustar el mejor sushi admirando unas vistas de impresión.

Visita la costa yendo de faro en faro, y ¡tiro porque me toca!

Pasa una noche en el Albergue Casa Carmina. Volverás a la infancia en el tipi que tienen en el jardín

Las charletas del mercado invaden cada rincón de El Fontán, la plaza que te hará vivir una mañana de lo más ovetense. Pasea entre sus puestos, alégrate viendo el colorido de los edificios que abrazan la plaza y piérdete por las callejuelas de alrededor para descubrir el casco viejo.

Si no has desayunado, o sencillamente eres de aquellos que no necesitan excusas y te gusta hacerlo dos veces, tienes que visitar 26 grados (Calle Rosal, 13) un de los nuevos locales que ha venido para quedarse y en el que la ambientación lo es todo.

A Oviedo no le faltan confiterías que han endulzado desde tiempos inmemoriables las sobremesas familiares con sus pasteles. Una de ellas es Rialto (San Francisco, 12), en la que hay que probar los típicos moscovitas.

Asturias es una oda a la comida, y Oviedo, como buena capital atesora verdaderos templos del gusto. Hay que comprobarlo en Le Chigre, de corte más informal, en Gascona o Boulevard de la sidra, lleno de restaurantes de toda la vida para comer sin prisas o en  La Fundición un local en donde uno entiende la razón de porqué las buenas esencias se esconden en frascos pequeños.

Toca bajar la comida a base de paseos y para ello, nada mejor como dirigir los pasos a la Calle Uría y alrededores para entrar en tiendas con encanto como C’Over, caer rendida ante los vestidos y complementos Sand and Coco o hacer una visita a  Luna de Plata si es que vas con los más pequeños de la casa.

La tarde es ideal para pasear relajadamente entre las arboledas de el Parque San Francisco y más adelante, hacer una parada en el Museo de Bellas Artes de Asturias y deleitarte con alguno de sus Sorollas.

Por la noche nada mejor como volver a ser poeta de la gastronomía, cantándole al buen comer. Casa Gloria  Taberna del Zurdo, La Leyenda del Gallo o Carta de Ajuste son algunos de los bares y restaurantes más de moda en donde pasar una velada genial.

¡Y ahora vayamos a la costa! Si Oviedo es como una dama elegante, Gijón tiene mucho de marino canalla. Esa vivacidad se respira andando en bicicleta por el Paseo de San Lorenzo y Poniente a cualquier hora del día. No podrás evitar no frenar al pasar delante del escaparate de El Bosque de la Maga Colibrí.

Desayunar tiene nombre propio y ese es el de Pomme Cuite y Aliter Dulcia

La más comercial de todas las zonas es la calle Corrida, pero si buscas concept stores y tiendas coquetas de toda la vida la calle Merced es la opción ideal. Por aquí encontrarás La Sombrerería, 7 gallos, Jo mami kids y Ciclos Esplendor.

Cimadevilla es ese barrio anclado en el pasado del que no querrás salir. Sus plazas parece que están de fiesta, y subiendo un poco más, uno se enamora de las vistas del mar Cantábrico. Es lo que le pasó a Chillida, que no pudo evitar esculpir aquí su particular elogio al horizonte. Contemplando estas hermosas vistas nos despedimos, ¡muchas gracias María!